Never Forget.

No recuerdo como era antes de todo.
Antes del dolor y la rabia, antes de las discusiones, antes de las duchas con música al máximo volumen preparadas especialmente para que no me escuchen llorar, o para no escucharlos discutir. Tampoco recuerdo como fui después, cuando todo termino, se que sentí alivio, pero algo había cambiado. 
Tampoco recuerdo como era antes del odio de un hermano, de la desilusión, de saber que tal vez la familia a veces no es familia. No recuerdo como fui después tampoco. 
No recuerdo como era antes del dolor de la amistad. Lo único que se es que ya no confiaba en nadie.
No recuerdo como era antes de ella, no recuerdo como nos hicimos amigas, pero si como crecimos juntas, siento que eramos diferentes, pero tampoco recuerdo bien como eramos. ¿En que cambiamos? Vaya a saber alguien en que. Pero no somos las mismas. No recuerdo como fui después de ella tampoco, luego de la ruptura, luego de los llantos en la noche, de la bronca, de las preguntas. Lo único que recuerdo es que la música que teníamos en común ya no podía escucharla.
No recuerdo como era yo cuando nos arreglamos, cuando todo volvió a la normalidad que ya no era normal. 
No recuerdo como era antes de el, antes de su sonrisa, sus chistes, su voz, antes de sus abrazos, sus besos y nuestras noches; antes del amor y las peleas. 
No lo recuerdo, no recuerdo como era antes del miedo a comer, antes de pudrirme por dentro, antes de mi peor momento. 
No recuerdo ni siquiera como era antes de los recientes vacíos, del sentirme sola llorando en la cama, sin saber si voy a poder con mi vida.
No recuerdo nada, de la persona que era antes solo tengo atisbos de momentos que me vienen a la mente, momentos lindos y no tan lindos. Pero esa persona despareció ya hace mucho tiempo, cambio, creció, se transformo, en base a el sufrimiento y a las alegrías, tal vez es mejor persona o no. Pero daría lo que fuera por saber como era antes, cuando seguramente no le importaba nada de esto.